No se le puede negar ingenio a buena parte de los narcotraficantes que tratan de cruzar el Estrecho burlando la vigilancia policial. La última técnica es la desvelada por nuestros compañeros de OK Diario, para evitar las sospechas de la Guardia Civil sobre las matrículas ya fichadas: un sencillo mecanismo que, en cuestión de pocos segundos, permite cambiar las matrículas sin mayor problema.
El ingenio ha llegado a su fin en el caso de este vehículo, dado que el Instituto Armado acabó por interceptarlo. Obviamente, cargado de hachís, aunque hay que reconocer al individuo en cuestión el talento para fabricar dicho artilugio con el que, ¿quién sabe? en cuantas ocasiones habrá podido burlar la vigilancia policial en el Estrecho.
En esta ocasión, no le fue posible: en el barco procedente de Tánger y que llegó al puerto de Algeciras viajaban 2.800 kilogramos de hachís en 4.612 envoltorios que la organización pretendía distribuir en España, escondiéndolos primeros en "guarderías" en el Campo de Gibraltar y luego distribuyéndolas por todo el territorio peninsular.
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